Cuento personificado sobre la Resistencia Indígena realizado por las docentes Ingrid Castellanos y Arlette Rivas, con la colaboración de la promotora de cultura Mónica Martínez, de biblioteca Elizabeth Blanco y Elsy Márquez.
Había una vez un hombre que era soñador y le gustaba mucho viajar, era un navegante llamado Cristóbal Colon. Vivía en un pais muy lejano, en otro continente, cruzando el mar, llamado España. El tenía unas ideas diferentes, pensaba que la tierra era redonda y decidió ir a recorrerla a través del mar, pero se dió cuenta que no tenía dinero para comprar los barcos y así viajar. Entonces se le ocurrió visitar a la Reina de España para pedirle la ayuda que necesitaba, a la Reina le gustó mucho la idea y le dió joyas y riquezas con las cuales construyó las tres calaberas llamadas la pinta, la niña y la santa maría; se fueron navegando, queria llegar a la India con n grupo de marineros.
El día 12 de octubre llegaron a unas tierras lejanas y desconocidas y pensó que eran las Indias, por eso a los habitantes de esas tierras los llamaron indígenas. Estos vivían bajo la naturaleza en chozas, comían frutas y verduras; sus ropas eran hechas de palmas y trapos y les gustaba pintarse la cara de diferentes colores como el rojo y el negro y utilizaban plumas en su cabeza como adorno. Los españoles les enseñaron el idioma que ahora utilizamos y las creencias religiosas, así como la manera de vestir, aunque todavía hay grupos de indígenas que se quedaron con sus costumbres, ya que ellos realmente no querían cambiar pues fueron obligados y maltratados por muchos de esos españoles.
Y fue así que gracias a todo lo sucedido se mezclaron nuestras razas.
